Con más de 10 años de experiencia en mamoplastia de reducción y levantamiento, el Dr. Óscar Rodríguez combina técnicas avanzadas que alivian molestias físicas y restauran la forma natural del busto, logrando resultados armónicos, y duraderos
en cirugía plástica, estética y reconstructiva.
en microcirugía avanzada.
Frankfurt, Alemania (2018)
Respaldados por técnicas modernas.
Transformaciones que alivian molestias físicas y devuelven equilibrio al cuerpo, con resultados naturales y proporcionados.
Pacientes que recuperaron firmeza y posición natural en su busto, reflejando confianza y equilibrio.
Diagnóstico personalizado y planificación del tratamiento
Exámenes y agendamiento para garantizar un procedimiento seguro.
Procedimiento realizado por especialistas certificados con tecnología avanzada.
Acompañamiento postoperatorio para asegurar una recuperación exitosa.
Pagos anticipados en cuotas
La mamoplastia de reducción es un procedimiento ideal para mujeres que desean aliviar molestias físicas causadas por el exceso de volumen en los senos —como dolor de espalda, cuello o dificultad al realizar actividades diarias—, logrando un busto más ligero, firme y armónico.
Al reducir el tamaño y el peso del busto, no solo se mejora la estética corporal, sino también la calidad de vida y la confianza.
La mastopexia es una cirugía que corrige la caída del busto devolviéndole firmeza, forma y proyección natural. Es ideal para mujeres que han pasado por embarazos, lactancia o cambios de peso, y buscan recuperar una apariencia más armónica.
Según las características del busto, puede realizarse con o sin implantes para restaurar volumen y mantener proporción con el cuerpo.
Elimina los implantes y redescubre la confianza en un busto más natural, saludable y en armonía con tu cuerpo.
Restablece la forma de tu busto y recupera confianza después de una cirugía o enfermedad.
Aumenta el tamaño y mejora la forma de tu busto con resultados naturales y proporcionales.



El Dr. Óscar Rodríguez realiza sus cirugías en la Clínica 134 en Bogotá, con modernas salas de cirugía, recuperación y valoración preanestésica




Sí, pero se ubican en zonas estratégicas y con técnicas que permiten que sean discretas. Con el tiempo, tienden a aclararse y volverse casi imperceptibles.
En promedio entre 10 y 15 días para actividades ligeras. La recuperación completa puede tardar de 4 a 6 semanas según el caso y el tipo de procedimiento.
En la mayoría de los casos sí, ya que se aplican técnicas que preservan los conductos mamarios y la funcionalidad del pecho.
Es común sentir cambios temporales en la sensibilidad, pero en la mayoría de los casos se recupera de forma progresiva en los meses siguientes.
Sí, puede realizarse junto con lipoescultura, abdominoplastia o colocación de implantes, siempre que la valoración médica lo permita.
Los resultados son duraderos; sin embargo, factores como embarazos, lactancia, variaciones de peso o envejecimiento pueden modificar el resultado con el tiempo.
Se emplea anestesia general para garantizar seguridad y confort durante la cirugía.
Generalmente después de 4 a 6 semanas, dependiendo del tipo de actividad y la evolución del proceso de recuperación.
Usar brasier postoperatorio, evitar cargar peso, dormir boca arriba y asistir a los controles médicos indicados por el cirujano.
El cambio se aprecia desde las primeras semanas, pero los resultados definitivos se observan entre los 3 y 6 meses, una vez haya bajado la inflamación completamente.